¡Aló emprendedores!
Hace unos meses en este mismo espacio pensábamos en 5 preguntas claves que cualquier emprendedor debería hacerse antes de lanzarse con su propio blog. Y es el blog es una gran herramienta para generar visibilidad, sobre todo si ofrecemos un servicio, somos profesionales y queremos posicionarnos como referentes en un área determinada. Pero el desarrollo de mismo es una tarea que implica planificación y mucha, mucha constancia a lo largo del tiempo.
Como siempre decimos, el contenido es el protagonista de un blog. Para definir nuestro contenido primero tenemos que pensar en los intereses de nuestro público, en el tipo de información que ellos necesitan y a partir de ahí definir nuestros ejes temáticos, siempre teniendo presente qué es lo que queremos transmitir con nuestra marca.
Hasta ahí la cuestión estratégica. Ahora bien, en el día a día también hay cuestiones operativas a las que debemos prestarles atención. Son pequeñas herramientas con las que contamos para ganar visibilidad y mayor tráfico en un blog. Tomen nota, acá van algunas:
- Un título atractivo: El título de nuestro posteo es su presentación. De su atractivo depende que nuestros seguidores entren o no a leerlo. Los amantes de las recetas mágicas dicen que las preguntas («¿Cómo cuidar nuestra piel en el verano?», «¿Qué tipo de imágenes funcionan mejor en Instagram?») y las listas («7 hábitos para ser más efectivos en el trabajo», «Las 10 cuentas del Twitter más originales») son los formatos que mejor funcionan a la hora de publicar un post. Pero también son los más frecuentes, así que será cuestión de ir evaluando qué tan receptivo es nuestro público frente a este tipo de títulos. Eso sí, tratemos de ser concisos, parece que los títulos cortos (de menos de 70 caracteres) se indexan mejor en los buscadores.
- Imágenes que garpen: Casi tan importante como el título es el contenido visual de nuestro post. Una imagen atractiva (si es de nuestra autoría, mucho mejor) es otro factor determinante para captar la atención de nuestros seguidores.
- Categorías y etiquetas: Estas dos herramientas son diferentes, pero actúan juntas. Las categorías forman la tabla de contenidos de nuestro blog, ayudan a organizar y clasificar nuestras temáticas, por lo que deberían ser genéricas y algo acotadas (trabajar con mil categorías no ayuda a organizar). Las etiquetas, en cambio, ayudan a describir más minuciosamente el contenido de cada uno de nuestros posteos, nos permiten detallar de qué estamos hablando, son más específicas y seguramente usemos varias por post. Entre las dos ayudan al lector a navegar por nuestro blog, por lo que tenemos que usar ambas herramientas de manera clara.
- Palabras claves: Claro que tenemos que redactar contenido de calidad, pero también debemos pensar el contenido en función del SEO. ¿Dónde tenemos que ubicar las palabras claves? En el título, en la URL de nuestro post (recuerden personalizarla siempre) y en los primeros párrafos. Esto ayuda a Google a entender de qué estamos hablando y así hacernos aparecer en las búsquedas. El uso de negritas o itálicas también funciona para destacar palabras. Eso sí: abusar de las palabras claves genera contenido monótono y repetitivo. Evitémoslo.
- Contenido atemporal: Los marketineros cancheros los llaman Evergreen Content. Esta práctica tiene que ver con generar contenido que no pase de moda, ya que esto nos permite reutilizar los posts para compartirlos en redes sociales y así renovar el tráfico entre posteo y posteo.
- Bloggeros invitados: Esta técnica consiste en invitar profesionales de otros rubros o colegas que puedan hablar de temáticas complementarias a la nuestra. Esto sirve para diversificar nuestro contenido, por un lado, y cruzar públicos, por otro. La participación de invitados deberíamos definirla en la etapa de planificación, para entender qué tipo de contenido conviene sumar y con qué asiduidad.
- Enlaces internos: Incluir vínculos a posteos anteriores o a otras páginas dentro de nuestra publicación nos ayuda a generar tráfico interno en nuestro blog. Al inicio de este mismo post hay un ejemplo de eso 🙂
Si aplicamos estas prácticas a lo largo del desarrollo de nuestro blog, seguramente empecemos a ver más movimiento. La clave para aplicarlas con eficacia es haber definido previamente nuestro objetivo y en función de eso el contenido que vamos a ofrecer desde nuestro espacio virtual y, por supuesto, analizar y medir a posteriori para encaminar nuestra estrategia.
¡Hasta la próxima! 🙂